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A ella le gusta soñar con que todo va a ser mejor algún día; no cree en el pesimismo, piensa que si tú crees que puedes, vas a poder. Le gusta acordarse de las cosas buenas del pasado, no vivir en el presente, soñar con el futuro. Soñar con que todo va a ser mucho mejor algún día, que ya no va a haber días tristes. Suele pensar que la vida no es como la pintan, que no es todo ni tan malo, ni tan trágico, para nada. Y por supuesto, que él no es de esos, que es diferente. No le gusta ser como las demás, ser otra del montón. Le gustan las verdades a la cara, el olor a palomitas recién hechas, e ir al cine solo por la excusa de poder comer mucho. Suele ir a la playa en invierno, cuando no hay nadie y poder sentir la arena bajo los pies. Cuando está muy enfadada, se encierra en su habitación y grita, mira al cielo cuando está a punto de llorar, para que nadie vea sus ojos húmedos. Si llueve se pone a bailar, en medio de la calle; la verdad es que no le importa nada lo que piensen los demás. No le gusta que le repitan las cosas dos veces, de lo contrario piensa que la toman por tonta. Ni que la gente la halague solo por quedar bien. Siempre dice que pueden contar con ella, y la verdad es que nunca ha fallado a nadie. Cuando ríe le salen hoyuelos en las mejillas, aunque ella lo odie. Le encanta irse de fiesta, y que la fiesta dure hasta la mañana del día siguiente. Ella es muy especial, le gusta pensar que el mundo es como ella lo ve, y no como los demás quieren que sea, vive en su pequeño mundo rosa, pero no lleno de unicornios y princesas, sino de gente superficial que ella no soporta.