jueves, 26 de enero de 2012


Suelo ser algo impuntual o demasiado puntual, nunca el termino medio. He aprendido a perseguir lo que quiero sin importarme lo que piensen los demás, lo que me cueste, o las veces que me pueda tropezar en el camino. La vida es así, la vida me ha enseñado que las cosas nos llegan aunque no las salgamos a buscar, la vida como bien sabemos es un regalo, que tenemos que aprovechar.
A veces me cuesta expresar lo que siento, simplemente por pura idiotez, porque sí, siento cosas increíbles, y me da miedo que la gente vea lo que siento. Pero soy  bastante cariñosa cuando por fin puedo expresar lo que siento, también soy sensible y no es muy difícil derrumbarme. Pero no me gusta derrumbarme, no por el hecho de que se pasa mal, sino porque no me gusta ser la típica chica que es la víctima del cuento, porque no, porque soy fuerte. Necesito a mis amigas, pero también disfruto estando sola. No necesito mucho tiempo para saber en quien puedo confiar y en quien no, sí, hay veces que me equivoco como todos, pero tengo buen ojo para eso. Tengo mis amigas del alma, con las que puedo contar con los dedos de las manos. No soy rencorosa, pero no olvido las cosas, y cuando cometo un error, la primera que se enfada soy yo, y aunque sepa que me he equivocado no me gusta decirlo en alto. No soporto a la gente que se mete en la vida de los demás y que critica sin conocer ni saber de lo que hablan. Soy muy llorona, lloro con películas, libros, recuerdos...incluso he llegado a llorar con las películas que me monto en la cabeza. Me gusta escuchar a la gente hablar diferentes tipos de idioma y me gustaría hablar muchos. Mis colores favoritos son el lila y el rosa. Me gusta bailar y cantar en mi habitación con la puerta cerrada, ya que no tengo ningún talento oculto no creo que a la gente le interese verme gritando y haciendo movimientos extraños que yo llamo bailar. Me encanta viajar. Amo la ropa, zapatos, pero lo que me matan son los bolsos. No soy guapa, me puedes ver por la calle y seguramente pase desapercibida, no soy ninguna modelo de metro ochenta, soy una chica normal, de metro sesenta y siete, de 16 años recién cumplidos, normal y corriente. Sí, al principio soy tímida, mis amigas me dan vergüenza ajena cuando cantan y me río de ellas cuando se ponen a bailar, pero ellas son así y así las quiero, soy muy sensible, pero tengo mi carácter. Soy muy cabezota, cuando algo se me mete en la cabeza es muy difícil que cambie de opinión, me encanta ir al cine, amo hacer fotos, a mis amigas a cosas y a mi. Me lo paso genial con mis amigas, están locas, les da igual lo que las personas piensen de ellas que pueden estar cantando y bailando en medio de la calle y yo muriéndome de vergüenza, pero al final consiguen que yo también lo haga.

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